Alguien dijo una vez que en el momento que te paras a pensar si quieres a alguien, ya has dejado de quererle para siempre. Argumentando sus palabras continuó diciendo que el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren.
lo que yo quiero es que mueras por mi y morirme contigo si te matas y matarme contigo si te mueres
No hay comentarios:
Publicar un comentario